En Octubre del 2002 comienza la andadura de COARPI, la actividad está centrada en dar solución a distintos problemas de lo más variados, el principal fue el reciclaje de balasto, mediante el cribado o la trituración del mismo, volver a dar uso a un material que estaba destinado a empobrecer el entorno o terminar en algún vertedero en el mejor de los casos. Fuimos pioneros y a pesar de ciertas las reticencias de algunos la idea fue calando y la satisfacción de los clientes fue tal que ahora en cada obra el balasto ya se considera un recurso y no un problema. Mediante el cribado del balasto o el machaqueo del balasto conseguimos darle esa segunda vida.
Al ser una pequeña empresa y con la ilusión que supone materializar una idea como es COARPI fuimos desarrollando otros trabajos e ideas, estructuras metálicas anti-caídas para aberturas en superficie, hitos para marcar expropiaciones o deslindes, cuñas para la medición de veinteavo, protecciones de fibra de de vidrio para el carril o los tacos durante el hormigonado de la vía, etc.
Hoy llevados por las necesidades del mercado nos ha llevado un paso más y se nos puede ver en trabajos de construcción tanto civil como edificación, canteras, siderurgias, forestales, alimentación, medioambiente, agrícolas. Con equipos móviles fáciles de transportar, con producciones capaces de satisfacer los proyectos de nuestros clientes.
Así en COARPI seguimos con la ilusión del primer día pero con la experiencia de 20 años, proponiendo una respuesta a las necesidades de hoy, trabajando en nuevos proyectos y alcanzando nuevas metas.
Para más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros, o consultar los trabajos que ya hemos realizado.